Déjame ganar!

GET OUT


Chris, un joven y exitoso fotógrafo afroamericano, lleva cinco meses saliendo con Rose, una chica blanca. Con algunas dudas incómodas por parte de Chris, la pareja decide pasar un fin de semana en casa de los padres de Rose, para presentarles a su yerno. Ante la sorpresa que se llevan los suegros al saber la raza de Chris, igualmente lo tratan con amabilidad y gentileza. Pero con el paso de las horas, este fotógrafo se va dando cuenta de ciertas anormalidades, secretos y mentiras que se esconde en la casa, sobretodo en relación con los dos misteriosos sirvientes afroamericanos. A medida que avanza el fin de semana, una serie de inquietantes descubrimientos terminan perturbando al protagonista.

Jordan Peele, director de la cinta, nos presenta una sátira social mediante una historia fictisia muy bien pensada que combina comedia, suspenso y algo de terror. El argumento principal se centra en el racismo donde nuevamente se aprecia el maltrato físico y psicológico (de manera exagerada) que hay de las personas blancas hacia las de color. 

Asimismo, nos presentan a un protagonista en solitario, aplicando una fórmula repetida en muchas otras películas. Es el único de su especie, raza o posición en ser beneficiado con algo valioso; en este caso una guapa novia blanca; a quien le va bien en todo, sin embargo, cuando empiezan a aparecer los problemas, él solo es testigo de las eventualidades hasta que finalmente se convierte en la víctima al que la mayoría de los espectadores quieren salvar. Una fórmula muy efectiva que logra que muchos sientan una empatía con el personaje y así ganarse el cariño del público o darle ese toque "heróico" si logra salvarse.

Otro aspecto a resaltar son los momentos de tensión y suspenso que logran captar nuestra mayor atención y centrarnos en cada momento que pasa del film. No obstante, el director inserta un personaje muy bien elaborado como es Lil Rel Howery, hermano de Chris, para darle un toque humorístico mediantes sus frases y así liberar tensión.

Desde el punto de vista narrativo, esta película (ganadora del premio mayor en el sindicato de guionistas y nominada al Oscar como mejor Guion Original) nos relata una historia lineal, con diálogos entendibles y dinámicos pero con algunos golpes de giro increíbles que logran darle una vuelta completa a determinadas situaciones, las cuales terminan aumentando las emociones. No obstante, la película presenta un clímax al que le faltó peso para terminar de impactar. Este presenta algunas escenas previsibles a las cuales les faltaron esos cambios repentinos que nos venían mostrando a lo largo de la película, haciendo parecer que querían terminar la historia más rápido y sin tantas complicaciones. Aún asi, el director supo manejar las situaciones implementando los distintos géneros manejados en los momentos necesarios.

En cuanto a la dirección y cinematografía de la película, hay que reconocer el importante trabajo de cámaras, las cuales complementadas con una banda sonora que genera bastante suspenso, se logra  el efecto misterioso que seguramente estaban buscando. Basta con solo ver las imágenes presentadas para darse cuenta de las intensiones del director en querer lograr cambios emocionales en los espectadores.

Actuaciones destacables, sobretodo, de los personajes de color a quienes se les reconoce el simple hecho de fingir actitudes totalmente anormales que resultan ser interesantes. Sin embargo, Jeremy, el hermano de Rosse, interpretado por Caleb Landry Jones, es uno de los personajes blancos que desarrolla una actitud particular y a quien le queda perfecto el personaje de loco y racista, que lo hace creíble.

Tomando en cuenta las destacadas actuaciones, no podemos dejar de nombrar al protagonista, Daniel Kaluuya, en su primera participación como actor principal de un film, y quien está optando por conseguir nada más y nada menos que un premio de la Academia como mejor actor principal. Dentro de ese terror mostrado en la película, el actor supo interpretar muy bien y con mucha entrega  las escenas que le exigían expresarse acorde a cada una de las cirscuntacias. Con un poco más de dramatismo, posiblemente su actuación se hubiese sentido más complementada pero tal vez cambiaría el sentido de la película.

Seguramente muchos no se imaginaron que una película como esta, clasificada en el género del suspenso y la comedia, llegaría tan lejos, teniendo en cuenta la discriminación que ha tenido la Academia hacia este tipo de películas a lo largo de los años. Pero este año fue la excepción, tanto así, que la película está compitiendo en las tres categorías más importantes del Oscar; actor principal, director y mejor película. A las puertas del éxito cinematográfico, solo queda esperar si la Academia la premia con algo o se decanta por otra opción.

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