Mucho más que dos torres

Parque Central

Parque Central, historias mínimas de parejas singulares; es un largometraje del experimentado director venezolano Luis Alberto Lamata. La obra agrupa 4 tramas, entrelazadas entre sí, sobre personas que viven situaciones peculiares durante el día a día en uno de los complejos urbanísticos más emblemáticos de Caracas; Parque Central, conocido principalmente por sus altas torres.

Cuatro historias

Una de las historias aborda la superación personal, mediante una mujer de tercera edad que decide darle una vuelta a su vida. De igual forma, seremos testigos de una pareja romántica de jóvenes, en donde la chica serios problemas de autoestima y personalidad. La tercera historia aborda un romance especial, lleno de emociones e inocencia. Asimismo, veremos una relación madre-hijo que refleja todo lo que es capaz de hacer una mujer  por ayudar a su pequeño a lograr sus metas.

Básicamente, Parque Central nos conecta a la cotidianidad del venezolano a través de pequeñas historias; bien pensadas y estructuradas; para mostrarnos en pantalla grande una realidad que se ve en las calles de nuestras ciudades, pueblos y el país en general. Nos hemos sumergido tanto en la rutina diaria que obviamos un panorama que está presente todos los días, por eso, Parque Central lo muestra a través de un guion entretenido.

En mi humilde opinión, me hubiese gustado que los realizadores se arriesgaran conectando más cada una de las tramas, puesto que apenas vemos referencias entre historias y personajes de cada trama perteneciente a este miniuniverso argumental.

El trabajo técnico del largometraje es aceptable, si valoramos el esfuerzo de rodar una película en tan sólo 4 semanas. Algunas tomas aéreas interesantes y hermosos planos de Caracas sustentan la estéstica de esta obra, la cual tuvo que adentrarse en una ciudad escondida que está muy descuidada. En pocas palabras, historias mínimas para un presupuesto simple.

Mujeres al poder!

Me gustó mucho la idea de contar historias basadas en parejas (se vuelve más emocional) y sobretodo, dándole importancia a la figura femenina. Todo esto contribuye a la evolución  en la manera de hacer y contar el cine. Además, representar vivencias de la realidad podría generar empatía con cualquiera de los espectadores que se den la oportunidad de verla... ¿Quién dijo que el cine venezolano no aporta a la innovación de la industria cinematográfica?

Otros de los apectos que resalto y aplaudo es la integración en un elenco que mezcla la experiencia con la frescura y entrega juvenil, brindando además, un espacio de inclusión a personas con capacidades especiales. Entre el reparto destacan los primeros actores Francis Rueda y Pedro Durán, por su parte, José Ramón Barreto y la actriz debutante Greisy Jaimes, representan a los venezolanos de esta generación.

En resumen

Una película simpática, que te hará reír, emocionar y hasta conectar con cada una de las vivencias presentadas si te enganchas a ellas. Para toda la familia (preferiblemente venezolana), con poca violencia y con mensajes altamente esperanzadores que demuestran que desde un pequeño punto de la ciudad se puede hacer un largometraje para todo un país.

Comentarios