Un viaje lunático


El primer hombre en la Luna

"Inmersiva, claustrofóbica, abrumadora. Un viaje emocional con destellos técnicos"

Primera película que dirige sin guion original el ganador del Oscar Damien Chazelle, acompañado de su anterior actor protagónico, Ryan Gosling. El largometraje es un biopic enfocado en los años de Neil Armstrong previos al evento que marcó un hito en la historia de la humanidad, el primer viaje del hombre a la Luna.

Cuando nos hablan de una película basada en el espacio y la Nasa, lo más probable es que nos imaginemos conflictos de grandes dimensiones físicas, sin embargo, la película destaca en la particularidad de centrarnos principalmente a través de un viaje de conflictos internos en sus personajes.

Temas como la familia, la relación hogar-trabajo, la lucha por un sueño para cumplir una meta y la rivalidad entre rusos y estadounidenses (típico de películas americanas donde se toque la diplomacia) están presentes a lo largo del film.

Proceso emocional y científico


La película está basada en recrear y mostrar el "detrás de cámaras" del primer hombre en pisar la superficie Lunar, por ende, el largometraje recorre y explora muchos aspectos de su vida tanto pública como privada. Neil Armstrong, detrás de ser esa figura pública, colmada de entrevistas y fotografías, fue una persona retraída y pacífica que sufrió muchas pérdidas, las cuales formaron en él una personalidad decidida y dispuesta a lograr su gran objetivo.

Partiendo de ahí, se presenta un guion que avanza parecido a una montaña rusa de emociones, por momentos lenta, por momentos rápida, lo cual puede parecer que el film es aburrido; todo depende del interés que tengas en conocer la historia de este famoso personaje. Hay que entender que al abordar la vida personal y el desarrollo emocional del Armstrong es necesario que tengamos muchas escenas cargadas de diálogos y situaciones en donde el drama y la psicología se apoderan de la pantalla. 

Por otro lado, nos muestran el proceso científico y de preparación que tuvo que pasar Neil y la Nasa, en donde los espectadores podrán disfrutar de secuencias y escenas rápidas que le subirán la tensión a más de uno. Sin duda alguna, luego del despeje definitivo hacia la Luna, la película crece muchísimo y se hace más disfrutable en todos los sentidos.

A su vez, me pareció que muchos de los diálogos presentados a lo largo del film carecían de precisión y no llegaban a nada, por lo cual desviaban un poco el interés en ciertas escenas. Definitivamente, reconozco que no termino de aprender a disfrutar del todo, el trabajo del guionista Josh Singer, quien ganó en su momento el premio de la Academia a Mejor Guion Original por Spotlight y también fue nominado a los Globos de Oro por The Post. Opino que sabe contar magníficas historias, con una narrativa interesante (esta no se siente larga, al contrario) pero con diálogos aburridos y pocos concretos.

La que le gusta a la Academia para el apartado técnico

Damien Chazelle se embarcó en un verdadero reto al filmar una película en donde debía cuidar muchísimo el aspecto técnico. Después de ver el éxito rotundo de "Gravedad" desde el punto de vista técnico, me costaba creer que otra película similar fuera capaz de sorprender... Y El Primer Hombre en la Luna... Lo hizo!

La ambientación del film es lo que más me gustó, ya que te involucra en la escena al punto en que tus sentidos se conectan con lo que se ve en pantalla. El movimiento de cámaras, la mezcla de sonidos y la fotografía del largometraje forman parte de los códigos cinematográficos capaces de abrumar a los espectadores, hasta que llega un momento en que te molesta esa sensación... Tal como le pasaría a cualquier astronauta!

Además, la palestra de colores utilizado a lo largo del film me encantó, ya que guarda características similares a las cámaras de otras épocas, cuando el color comenzaba a llegar a los televisores. Colores llamativos y con mucho brillo veremos en este largometraje.

Por su parte, el movimiento de cámaras contribuye muchísimo a la credibilidad de la cinta. Casi toda la película es grabada mediante travelling, es decir, cámara en mano. A pesar de que esta técnica no parezca tan "perfecta" o tan "limpia" y puede causar la sensación de baja calidad en una filmación, es un modo que encaja perfectamente en este tipo de historias.

Justin Hurtwitz, fue el compositor de Whiplash, La La Land y vuelve a repetir esta vez con una banda sonora, menos emblemática que su antecesora pero que ambienta perfectamente la trama. Por momentos épica y algunas veces pasaba desapercibida pero sin duda alguna, la banda sonora de esta película ayudó muchísimo en ese largo proceso del viaje emocional de los espectadores. Los invito a escucharla ¡Está genial!

La ambientación para recrear el lunatizaje fue el momento que más disfruté de la cinta, ya que la dirección agrupó una gran cantidad de elementos para mostrar dignamente un momento tan especial que todos esperaron a lo largo de la película.

Más transparencia que marketing

Esta película trata de enseñarnos de manera transparente y desde una perspectiva distinta este hecho histórico. Lejos del marketing comúnmente utilizado en producciones similares, la película parte de lo "simple" para representar lo que probablemente sea la adaptación más realista del primer viaje a la Luna. Sin discursos poéticos, sin una banda sonora que disfrace el momento y con emociones contenidas en sus personajes; son algunas características que forman parte de un film que tiene mucho para debatir.


Generalmente estamos acostumbrados a ver en las producciones audiovisuales que un viaje al espacio parece tarea fácil, donde sólo se tocan botones y no hay mayores inconvenientes luego de salir de la superficie terrestre, a diferencia de Gravedad, en donde sí se plantea una problemática pero por una falla fuera de lo común. Sin embargo, en esta cinta vemos lo difícil que es estar en esa posición aún y cuando se cree tener todo controlado, donde un "simple" despegue hace que la nave se mueva bruscamente por dentro y todo suene estruendosamente, lo cual es desesperante hasta para los espectadores.

Al final de todo, nos damos cuenta en la película que el viaje a la Luna fue un proceso complejo, una lucha de orgullo entre rusos y estadounidenses, de muchas pérdidas, grandes inversiones y un esfuerzo increíble que después de tanto, se convirtió en solo un pequeño paso. La película refleja ese viaje interno de Armstrong, en el que más allá de haber logrado un reto para la Nasa o para la humanidad, cumplió un reto consigo mismo, del cual alcanzó su satisfacción. Más que el viaje a la Luna, la película se trata sobre el viaje de Neil Armstrong a la Luna.

Ryan Gosling se luce como actor nuevamente, sin salir de su zona de confort, mediante un personaje de emociones comprimidas y básicamente se monta la película encima de sus hombros. Por su parte, Claire Foy interpreta a la esposa de Armstrong y cumple con un papel secundario que en la segunda mitad cobra mayor peso en la trama.


En resumen

Es una película interesante, me gustó por su calidad técnica y por la forma en que es retratada la historia de un personaje interesante como el primer hombre en la historia de la humanidad en pisar la Luna. Con algo de paciencia y un poco de interés en conectar con la historia, esta cinta puede resultar ser una grata experiencia para cualquier tipo de cinéfilo que esté dispuesto a sumergirse en el maravilloso mundo de la cinematografía y el espacio.

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