El imagimundo

Ann


"Hermosamente perturbadora. Original y profunda. Una película que representa dignamente la creatividad del talento venezolano"

Ann es una película venezolana de autor, siendo para mí la obra cinematográfica más original y diferente de nuestro cine en este año porque sobresale de lo convencional. Producida y dirigida por la joven cineasta Carla Forte; en colaboración de Robert C. McNutt y Carlos Antonio León, quien a su vez es protagonista de la cinta; esta obra (que surgió como un simple proyecto entre amigos) tiene recorrido internacional y ha recibido buenas críticas en todos los sitios donde se ha proyectado, entre ellos, el 41° Atlanta Film Festival 2017 y el Festival Internacional Festigious en Los Angeles, donde ganó como Mejor Largometraje Experimental.

Narra la historia de Rubén, un escultor fracasado que decidió abandonar su vida para refugiarse en su propia imaginación e ir creando un mundo paralelo en su mente, el cual lo ayudará a exorcizar su ego y alejarse de cualquier apego material y emocional.

Una película sobresaliente 

La cinta original de Forte rompe cualquier tipo de ideas preconcebidas en la sociedad y abre paso al cambio de una perspectiva que comúnmente suele considerarse diferente. Libre de prejuicios, parte una historia que sobresale de lo convencional para adentrarse en el mundo imaginario de su protagonista, a través de temas psicológicos e intimidantes que servirán para la reflexión de todos.

Por eso, la trama nos presenta una pareja homosexual conformada por Rubén y Ann, su pareja transexual. Destacablemente, en esta cinta la homosexualidad queda relegada en un segundo plano temático, siendo representada de la manera más normal posible, ya que en palabras de su propia realizadora no hace falta explicar esta relación "porque hacerlo sería admitir que es una relación fuera de lo normal, y para mí no lo es". 

Verdaderamente la primicia del film se centra en el "imagimundo" de Rubén, en el cual idolatra a Ann, una representación perfecta (para él) de su pareja, la cual fue creada por él mismo; y es él quien la puede destruir. El problema es que sumergirse tanto en su mundo imaginario conlleva a Rubén a estados anormales, propios de la locura y el autismo, desligándoze del ego, sin reconocerse a sí mismo y que derrumban por completo una tormentoza relación junto a su pareja.


Es aquí donde surgen otro de los conflictos presentes en gran parte del film, la poca comunicación familiar con su pareja. Gran cantidad de factores influyen en una relación que va en picada, entre ellas, que ambos hablan idiomas diferentes, un ejemplo simbólico de lo cortado que está la conexión entre ambos personajes.

Breve pero concisa

Los 78 minutos que apenas dura el largometraje son más que suficientes para abarcar esta obra que sustenta una gran cantidad de argumentos temáticos apoyados en una narración visual estupenda.

El guion se apoya principalmente en la imagen por encima de las palabras, aún así, cuando estás salen a relucir, llegan con un mensaje claro y contundente.

Evidentemente no es un largometraje comercial sino que por el contrario es para un público selectivo debido a que será muy difícil digerirlo si no tienes la paciencia y el interés suficiente de sentarte a contemplar una narración con un ritmo bastante lento, complejo y serio.

Arte abstracto

Sólo necesitaron 5 días para filmar la película en Miami, cuya producción se apoyó en un set con escenarios coloridos y llamativos para los sueños de Rubén, los cuales contrastan con su vida grisasea y triste. Estéticamente es hermoso este film.


Los sueños fueron representados por secuencias en stop motion con alta resolución de imagen, complementados por las melodías de la ópera Carmen, proporcionando majestuosidad y elegancia a cada plano reflejado en pantalla.

Otro aspecto a destacar de la narrativa visual de Ann es que gracias a la puesta en escena y la coregografía de los actores se genera la impresión (intensionada) de estar presenciando una obra de teatro, también por el formato cuadrado en que viene presentada la película.

Por su parte, el elenco conformado por 2 actores únicamente y un perro le aportan un complemento a la cinta gracias a sus actuaciones magistrales, fieles a sus personajes. Mantener una película con sólo dos actores no es tarea fácil pero Carlos Antonio León, en el rol de Anna y Ann junto al esfuerzo de José Manuel Domínguez interpretando a Rubén lo logran a través unas personificaciones cargadas de tensión y melodrama.

Quiero felicitar a Carlos Antonio por personificar a un personaje que lo sacó de su zona de confort pero que con mucho esfuerzo logró conseguir el resultado de un transexual creíble y muy humano, lejos de los clichés convencionales característicos de estos personajes; en pocas palabras; interpretó a una auténtica mujer. Por su parte, José Manuel realiza un trabajo digno de aplausos porque pese a sus limitaciones se adentra en un papel donde prevalece la acción sobre la palabra y que requiere de mucho esfuerzo emocional, actoral y con buen manejo del espacio físico.

En resumen

Es una obra disfrutable, especialmente si te gusta la cultura y el cine independiente. A diferencia de las cintas comerciales, esta película te presenta un universo totalmente creado por la personalidad de Carla Forte, quien decidió compartir las visiones de sus personajes con temas bastantes profundos para la sociedad. Ann es otra película que rompe el molde del cine venezolano y nos enseña que los límites están únicamente en la imaginación de cada persona.

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