El Silbón orígenes
"Bien elaborada, drámatica y terrorífica. Evidencia del buen cine producido en Venezuela"
La ópera prima del director venezolano Gisberg Bermúdez narra los orígenes de una de las leyendas más populares de Venezuela, El Silbón. Esta película ya ha sido reconocida internacionalmente en el L' Aquilla Film Festival (Italia) y Morbido Film Festival (México).
El largometraje está contado en dos tiempos cronológicos. Uno que se remonta a los orígenes de la leyenda del llano y otro de la época actual, a través de una familia conformada por dos padres y una hija que aparentemente está poseída por un ente sobrenatural. Por tales motivos, Gabriel, su padre, le pide consejo al sacerdote de su parroquia, en donde se escribió la leyenda de El Silbón hace más de cien años atrás.
El drama y la sorpresa repentina ¡Excelente combinación!
El plano del contenido en esta película está cargado de muchos argumentos temáticos para descubrir y analizar (muchos tendrán que verla más de una vez para entenderlos), complementados en una narración bastante dinámica. El guion está debidamente estructurado y sencillamente nos presenta este largometraje de tan solo 86 minutos, que no se siente corto, por el contrario, te involucras de lleno en una película que no te da chance de apartar la mirada de la pantalla.
Vale destacar que esta versión está inspirada en la leyenda de El Silbón pero tiene muchas variaciones en relación a la original, por lo cual aparecen personajes, diálogos y situaciones creados por Gisberg Bermúdez, Gisyerg Bermúdez e Irina Dendiuk, guionistas del film.
La película se enfoca en presentar una historia dramática, manteniendo ciertos elementos que pondrán a brincar a más de uno en la butaca, generando sustos repentinos, lo cual la vuelve humana y fantasiosa al mismo tiempo. No obstante, opino que le falta profundidad a los personajes; a excepción del personaje principal; ya que algunos de ellos caen en las "torpezas" de tomar decisiones absurdas, las cuales los dejan en evidencia como simples "carnadas" para el desarrollo de la historia.
Por su parte, aborda temas sumamente serios dentro del contexto social; el maltrato infantil, el abuso doméstico, las violaciones, la brujería y el desarrollo de un personaje que ha estado en un sufrimiento constante a través de las generaciones. A pesar de esto, algunas acciones de El Silbón sustentarán la primicia principal del film; no todo lo malo es tan malo y no todo lo bueno es tan bueno... De ahí se cuestionarán si después de todo, este personaje podría considerarse un héroe.
Eso si es horror
El tema de los géneros cinematográficos es muy polémico y siempre conducirá a interesantes debates. En mi humilde opinión destaco este largometraje como el primero en el género de terror absoluto de Venezuela. Si bien es cierto que películas como La Casa del Fin de los Tiempos, de Alejandro Hidalgo o recientemente, El Vampiro del Lago, de Carl Zitelmann, guardan algunos elementos propios del género, considero que no engloban los esenciales en tales producciones, a diferencia de este film.
La Casa del Fin de los Tiempos es un largometraje de suspenso, con una increíble ambientación, pero carente de un monstruo, bien sea, físico o psicológico. Por su parte, El Vampiro del Lago nos presenta al monstruo psicológico pero la ambientación en general de la película se asemeja más a un film policial, que genera más adrenalina y emociones que terror y miedo, con una palestra de colores muy clara y brillante, desviando la atención hacia otra parte; considerándola un thriller psicológico.
En El Silbón se presenta una serie de elementos sobrenaturales, presentes explícitamentes a lo largo del film. Asimismo, se aprecia la transformación humana de un personaje que se convierte en monstruo y actúa como tal. El horror de cada asesinato queda evidenciado en pantalla y la música se complementa junto a otros elementos dignos de una película de terror.
Reconozco y admito que esta película logró lo que por mucho tiempo no hacía una producción hollywoodense de este género; impresionarme (teniendo en cuenta que no soy fan del género de terror); no sólo a través de la imagen y el sonido, sino también a través de una historia que genera emociones y sensaciones de alto impacto.
Ambiente terrorífico
La fría y espeluznante atmósfera del film, desde los matices hasta el tono de los colores forman parte de los elementos que componen esta terrorífica cinta. Particularmente llama la atención el hecho de ambientar la trama en los llanos venezolanos, manteniendo esa tonalidad fría y tenebrosa. Generalmente relacionamos estas regiones de Venezuela con ambientes cálidos y encendidos, así como lo han hecho ver diversas películas criollas. Dato curioso; el largometraje fue filmado en regiones merideñas, de ahí la facilidad para lograr el clima que se quiso mostrar.
También se debe reconocer y aplaudir de pie al equipo de fotografía, dirigidos por el joven fotógrafo Gerard Uzcategui, quien dejó plasmado su grandísimo talento a través de un juego de cámara increíbles y unos planos que destacan desde que comienza hasta que termina la cinta. Salvo excepciones, donde el brusco movimiento de cámaras pierden el enfoque y distraen un poco, reconozco que la fotografía es un aspecto que le suma valor a esta película.
También se debe reconocer y aplaudir de pie al equipo de fotografía, dirigidos por el joven fotógrafo Gerard Uzcategui, quien dejó plasmado su grandísimo talento a través de un juego de cámara increíbles y unos planos que destacan desde que comienza hasta que termina la cinta. Salvo excepciones, donde el brusco movimiento de cámaras pierden el enfoque y distraen un poco, reconozco que la fotografía es un aspecto que le suma valor a esta película.
A su vez, el cast de la cinta cumple a cavalidad su función y todos los actores lucen en sus interpretaciones, las cuales fueron exigentes en su mayoría. El actor principal, Vladimir García, se valió de su físico y sus capacidades actorales para presentar una interpretación visual que asombra psicológicamente a los espectadores mediante un trabajo de dirección y coaching actoral bien hecho.
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