"Mujeres invisibles contra un mundo hostil"
Tras una decisión municipal, el centro para mujeres sin hogar "L'Envol" está a punto de cerrar. Las trabajadoras sociales se verán obligadas a hacer todo lo posible por reintegrar en la sociedad a estas mujeres en un plazo de tres meses. Para ello, harán uso de contactos, medias mentiras y mentiras descaradas.
Las Invisibles plantea, en todo de comedia, una aplastante crítica social. En mi opinión, nos encontramos ante una de las películas más feministas que nos ha traído el cine en los últimos tiempos. Las mujeres son las únicas protagonistas. Ellas solas son capaces de hacer frente a los contratiempos que se les plantean como piedras en el camino e, incluso cuando el mundo parece estar contra ellas, son capaces de superarlas, haciendo unión.
Cada personaje se enfrenta a sus particulares miedos, a sus propios obstáculos. Cada subtrama refleja la lucha de estas mujeres contra viento y marea, pero siempre con un tono cómico que nos hace sonreír en repetidas ocasiones y nos saca más de una carcajada.
La dirección de la película, por parte de Louis-Julien Petit, se muestra muy bien trabajada, y con un muy buen resultado. La naturalidad de las actuaciones de todas las actrices nos hace conectar con cada personaje, creando ese vínculo emocional entre el espectador y este, tan necesario para que la película funcione. Además, el aspecto documental del film nos transmite una sensación de realidad, con movimientos de cámara en mano, una fotografía muy sutil, bien trabajada por David Chambille, y un discreto montaje de Antoine Vareille y Nathan Delannoy.
Por mencionar algún punto negativo de la película, diría que, a mitad de esta, las tramas parecen no avanzar y entramos en un ritmo lento que nos puede hacer desconectar en ciertos momentos. Sin embargo, esto se contrarresta con el buen trabajo actoral y la simpatía que sentimos por los personajes. Por otro lado, este ritmo lento podría justificarse con el hecho de que la película está basada en el libro Sur la route des invisibles, de Claire Lajeunie, Adaptar un libro con esta temática no es tarea fácil, pero el equipo del film lo resuelve de forma más que satisfactoria, en un tono desenfadado que conecta directamente con el espectador, una banda sonora utilizada con muy buen atino, unos personajes muy bien construidos, un reparto maravilloso y un gran trabajo técnico.
He de mencionar la buena construcción de las secuencias de montaje, en los momentos perfectos, y la buena calidad del guion, que te expone los puntos de giro de forma muy sutil y, a pesar del ritmo lento en ciertos momentos, te introduce en la historia. Sin embargo, me pareció que algunos personajes les quitaban fuerza a otros, de los cuales me habría gustado ver una mayor profundización, y alguna subtrama me transmitió la sensación de no ser muy necesaria. Esto, como he mencionado antes, se puede justificar con el hecho de que se trata de una adaptación literaria.
Es destacable, también, el gran trabajo de Audrey Lamy, bordando el papel de trabajadora social, encarnando a un personaje completo, muy dramático, lo que es meritorio, cuando hablamos de una actriz considerada "de comedia". Audrey preparó su papel a conciencia, incluso visitó un centro social cerca de Grenoble para conocer más de cerca el funcionamiento de estos. Todo esto se refleja en la película. Podemos ver a una Audrey muy auténtica, que transmite confianza y auténtica realidad. Un personaje cercano y con dramas internos, que nos llega directo al corazón.
Corinne Massiero en el papel de Manu, Noémie Lvovsky encarnando a Hélène, Déborah Lukumuena interpretando a Angélique, Sarah Suco dando vida a Julie, Pablo Pauly como Dimitri, Brigitte Sy interpretando a Béatrice y Quentin Faure en la piel de Laurent construyen un perfecto elenco.
El mensaje del film es más que positivo y necesario en estos tiempos que corren: no solo habla de mujeres; habla de mujeres "invisibles", mujeres sin hogar que se enfrentan a un mundo hostil y violento, que las rechaza. La película trata de hacer visibles a estas mujeres y, a mi parecer, lo logra con mucha elegancia.
En resumen, una película bien construida, bien escrita, bien dirigida y con unas actuaciones excelentes que, a pesar de ciertos aspectos no tan positivos, nos deja un buen sabor de boca. Sin duda, nos encontramos ante un film más que recomendable, ejemplo de buen cine europeo contemporáneo.
Cada personaje se enfrenta a sus particulares miedos, a sus propios obstáculos. Cada subtrama refleja la lucha de estas mujeres contra viento y marea, pero siempre con un tono cómico que nos hace sonreír en repetidas ocasiones y nos saca más de una carcajada.La dirección de la película, por parte de Louis-Julien Petit, se muestra muy bien trabajada, y con un muy buen resultado. La naturalidad de las actuaciones de todas las actrices nos hace conectar con cada personaje, creando ese vínculo emocional entre el espectador y este, tan necesario para que la película funcione. Además, el aspecto documental del film nos transmite una sensación de realidad, con movimientos de cámara en mano, una fotografía muy sutil, bien trabajada por David Chambille, y un discreto montaje de Antoine Vareille y Nathan Delannoy.
Por mencionar algún punto negativo de la película, diría que, a mitad de esta, las tramas parecen no avanzar y entramos en un ritmo lento que nos puede hacer desconectar en ciertos momentos. Sin embargo, esto se contrarresta con el buen trabajo actoral y la simpatía que sentimos por los personajes. Por otro lado, este ritmo lento podría justificarse con el hecho de que la película está basada en el libro Sur la route des invisibles, de Claire Lajeunie, Adaptar un libro con esta temática no es tarea fácil, pero el equipo del film lo resuelve de forma más que satisfactoria, en un tono desenfadado que conecta directamente con el espectador, una banda sonora utilizada con muy buen atino, unos personajes muy bien construidos, un reparto maravilloso y un gran trabajo técnico.
He de mencionar la buena construcción de las secuencias de montaje, en los momentos perfectos, y la buena calidad del guion, que te expone los puntos de giro de forma muy sutil y, a pesar del ritmo lento en ciertos momentos, te introduce en la historia. Sin embargo, me pareció que algunos personajes les quitaban fuerza a otros, de los cuales me habría gustado ver una mayor profundización, y alguna subtrama me transmitió la sensación de no ser muy necesaria. Esto, como he mencionado antes, se puede justificar con el hecho de que se trata de una adaptación literaria.
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| Foto: JC Lother |
Corinne Massiero en el papel de Manu, Noémie Lvovsky encarnando a Hélène, Déborah Lukumuena interpretando a Angélique, Sarah Suco dando vida a Julie, Pablo Pauly como Dimitri, Brigitte Sy interpretando a Béatrice y Quentin Faure en la piel de Laurent construyen un perfecto elenco.
El mensaje del film es más que positivo y necesario en estos tiempos que corren: no solo habla de mujeres; habla de mujeres "invisibles", mujeres sin hogar que se enfrentan a un mundo hostil y violento, que las rechaza. La película trata de hacer visibles a estas mujeres y, a mi parecer, lo logra con mucha elegancia.
En resumen, una película bien construida, bien escrita, bien dirigida y con unas actuaciones excelentes que, a pesar de ciertos aspectos no tan positivos, nos deja un buen sabor de boca. Sin duda, nos encontramos ante un film más que recomendable, ejemplo de buen cine europeo contemporáneo.
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