¿Qué hay más allá del poder?

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"Polémica representación sobre la historia de un hombre que llegó a disponer de un poder casi ilimitado"

Esta película narra la historia (al menos lo que se conoce hasta ahora) de Dick Cheney, un reservado burócrata de la política estadounidense, que ejerció cargos importantes de manera silenciosa hasta convertirse en el vicepresidente de los Estados Unidos durante el mandato de George W. Bush, durante el cual realizó acciones que hasta la actualidad han tenido repercusiones en su país y el resto del mundo. 

El director de la cinta, Adam Mckay, utilizó una técnica narrativa apoyada en la voz en off, tomando elementos del género documental que le ofrecen dinamismo e interés a un largometraje que abarca diferentes línea temporales y que gracias a las narraciones de un personaje ficticio "relacionado" con Cheney se puede entender la historia con mayor claridad.

La historia

Dick Cheney se caracterizó por ser un hombre sumamente reservado y poco mediático. Él escuchaba mientras otros hablaban, razonaba mientras otros discutían y actuaba mientras otros miraban. Esta particularidad la supo aprovechar para actuar en silencio y mantenerse al margen del ojo del huracán.
Por tales motivos, realizar el guion de esta película seguramente fue un verdadero reto debido a que poco se conocen los detalles históricos de este personaje, lo que hablaba en los pasillos o incluso las conversaciones que se llevarían a cabo con él detrás de las puertas. La trama abordada en esta producción fue el mayor esfuerzo que pudieron hacer los realizadores para contar la realidad jamás contada, de la manera más transparente posible.

Por su parte, Mckay aprovechó algunos recursos narrativos para brindarle frescura a una historia bastante delicada ya que toca temas políticos que involucran a muchas personas actualmente, por lo cual esta película podría generar opiniones divididas y mucha polémica en los espectadores. Sin embargo, el director trató de abordarla con toques de comedia en ciertos detalles de la cinta para aligerar las cargas de una trama que pudo ser más pesada y seria para digerir.

Saltando en el tiempo

Uno de los elementos cinematográficos más sobresalientes en esta película es sin duda el montaje; categoría por la que fue nominada al Oscar 2019; y es que abordar distintas épocas de la vida política estadounidense a través de diferentes décadas no es tarea fácil para cualquier director o editor.

Particularmente esta película aprovecha los recursos de la vida real, material archivo, imágenes y videos que de alguna manera complementan a manera explicativa algunas escenas del argumento, no obstante, debo admitir que el uso excesivo de este material me saturó un poco y le restó fluidez a la película. Aún así, es solo una sencilla opinión y valoro el creativo trabajo realizado con esta técnica ya que le aporta contenido de valor al largometraje. 

Por su parte, el juego de elipsis me pareció bastante interesante (incluyendo ese juego psicológico con los primeros créditos) ya que abordan distintas etapas de la vida Cheney complementadas en varias escenas que lograron darle sentido al discurso general de la película.

 

Debajo de la peluca

¿Quién se iba a imaginar que actores de tanto renombre pasarían desapercibidos en este tipo de cintas? Esta vez se produce una mezcla extraordinaria entre el maquillaje y las interpretaciones, logrando desviar la atención del público al nivel en el que solo se perciben a los personajes, olvidando quienes están detrás de ese papel. La credibilidad que generan todas y cada una de las actuaciones son increíbles.

Primeramente quiero destacar el maquillaje que definitivamente es lo mejor de la producción, sobretodo por el hecho de lograr la caracterización de personajes que presentan claras diferencias físicas y de edad en relación a los actores y aún así fueron adaptados a la diferentes épocas, viéndose reflejada en pantalla la evolución física a través de los años. Sencillamente magistral.

Básicamente el peso mayor de la película lo sustentan Christian Bale; quien personificó a Dick Cheney; y Amy Adams, quien le tocó el rol de su esposa, Lynne Cheney, una mujer bastante influyente y determinante en la vida de este político. De no ser por ella, tal vez la historia hubiese sido distinta.

Ambos mantienen una química positiva y sus actuaciones están a la altura, pero quiero destacar el trabajo hecho por Bale quien se volvió loco una vez más personificando a un personaje que le exigió mucho tanto física como psicológicamente. El aumento de peso desproporcionado por el actor junto a las largas horas de maquillaje y la capacidad gestual y vocal para lograr tanta credibilidad en un personaje le valieron reconocimientos en la temporada de premios.

El resto del elenco se siente algo opacado, teniendo en cuenta que el personaje principal y protagonista de esta trama es Dick Cheney, no obstante, no es motivo para restarles méritos porque cada pequeño momento de interpretación estuvo al nivel requerido de la película, con mucha credibilidad también y se notó la entrega en cada uno de los actores por transmitir lo más real posible los gestos y maneras de hablar de sus personajes.

Steve Carell ha venido demostrando que puede ser un actor versátil, capaz de trabajar más allá de la comedia. Aún así, a pesar de que esta película puede considerarse como "seria", el actor se siente en su zona de confort y se percibe una actuación fresca y cómoda que le aporta gran importancia a la cinta.

Por su parte, el maestro de los roles secundarios en Hollywood, Sam Rockwell, le tocó la gran tarea de interpretar a un personaje que generalmente suele llevarse el protagonismo de las historias, nada más y nada menos que el presidente de los Estados Unidos. Más allá de que la historia no gire en torno a su personaje, el rol de George W. Bush fue muy importante para el desenlace de las acciones de Cheney y Rockwell le aporta personalidad y presencia con mucho profesionalismo. 

En resumen

Me encantan las películas que al igual que ésta, se toman el riesgo de ser creativos al momento de narrar una historia. Aborda un tema político delicado pero con un toque de comedia negra, apoyada en recursos propios del documental, capaz de aligerar las discusiones que se puedan suscitar en torno a un argumento temático de este estilo.

Maquillaje sobresaliente que se junta con las interpretaciones de un grupo de estrellas consolidadas en Hollywood complementadas en una fenomenal producción, disfrutable para todo público que le guste la historia de los Estados Unidos, su política y la cinematografía en general.

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