CARLA
"Producción de calidad que evidencia la pasión por hacer séptimo arte"
Este cortometraje español escrito, producido y dirigido por el joven estudiante de cinematografía, Joel Delgado Hitos, nos cuenta el pasaje entre una chica y un señor que coinciden en un momento determinado que generará posteriores consecuencias. La trama navega en temáticas muy alarmantes para la sociedad actual.
Durante los últimos años han tomado auge los estudios relacionados a las diferentes tendencias sexuales, cuyos casos se han ido exponiendo a la luz pública, sobretodo, en la industria del séptimo arte. Mediante esta producción se aprecia uno de los riesgos que implica la interacción interpersonal con un extraño.
Prevención ante todo
El cortometraje se presenta como una crítica al machismo, sin embargo, se podría afirmar que la cronofilia es el principal argumento temático que engloba la trama, siendo por ende, una invitación a la prevención y la desconfianza ante una persona con actitud intimidante o acosadora.
Un guion bastante entendible y predecible que se apoya en diálogos fluidos y naturales, con algunas expresiones coloquiales del día a día, transmitiendo la realidad tal cual es, a través de la representación de un momento determinado que le podría suceder a cualquier joven. Sin duda alguna, esta producción es digna de comercializarse en las distintas exposiciones cinematográficas que abordan este tipo de temáticas.
Dirección bien pensada
Admito con toda honestidad que sólo me bastaron algunos segundos para encantarme con el gran trabajo de fotografía, a manos de Miguel Morales, reflejando el profesionalismo de todo un equipo movido por la pasión al séptimo arte, siendo dirigidos por el talentoso Joel Hitos, quien además de ser redactor de este blog ¿Por qué no? También puedo considerarlo un prospecto del cine español.
Destacables planos generales que muestran la belleza del paisaje urbano mostrado a través del cortometraje, trasladando visualmente al espectador en el lugar de los hechos. Por otra parte, las escenas en interiores logran un complemento entre la dirección, el movimiento de cámaras y algunas miradas y gestos faciales que generan suspenso y tensión.
También debo resaltar el juego mental que Joel realizó a través de las escenas dentro de la casa de Carla, tomando referencias cinematográficas que se me asemejan a los thrillers psicológicos de Hitchcock. En un momento exacto transita una escena que me dejó a la expectativa, cerrando con un golpe de giro capaz de mover emociones.
La banda sonora original del propio director también le aporta seriedad y melancolía a una trama que abordó un tema tan delicado y consecuente. Aún así, considero en mi humilde opinión que pudo sonar otro estilo musical que le sacara mayor provecho a los recursos del tipo de género presente en este cortometraje, no obstante, sin restarle mérito a la excelente composición tétrica que ambienta gran parte del mismo.
Actuaciones
Las actuaciones fueron muy buenas y se notó el compromiso de los actores con sus roles así como también un acierto en los rasgos físicos, evidentemente retocados por un equipo de maquillaje fenomenal, el cual le aportó credibilidad y dramatismo a la producción.
Lucía Delgado en el papel de Carla, es una joven muy bella que transmite una sensanción de nobleza y astucia al mismo tiempo, aportándole un plus a su personaje mediante gestos y miradas dignas de una actuación profesional.
Por su parte, el antagonista Carlos, interpretado por Samuel Romero, supo aprovechar su apariencia apoyada en un gran trabajo de maquillaje y fotografía para complementarse con un personaje que logró el cometido del director; generar una contundente sensación de desagrado y rechazo. Al principio parece ser un tipo simpático pero basta con apreciar sus gestos y acciones posteriores para repudiar al personaje, lo cual me parece importante cada vez que la producción logra esta sensación en los espectadores.
El papel secundario de Inma Almagro como Alicia, la novia de Carla, también fue de suma importancia porque en la escena donde ella actúa es precisamente cuando se da la transición al clímax del cortometraje.
Para tratar de ser lo suficientemente objetivo y aunque no soy el más indicado para opinar al respecto, percibí que más allá de las buenas intensiones de los actores, algunas escenas se notaron muy "teatrales" o por decirlo de otra manera, con un ritmo muy estructurado y escazo de fluidez. Sin embargo, considero en lo absoluto que esto forma parte de un proceso de formación que con el rodaje y la experiencia se irá perfeccionando.
En resumen
Una obra de gran calidad, digna de ser exportada y exhibida porque no solo refleja un tema de mucha controversia en la actualidad, capaz de generar conciencia en los espectadores, sino que también es reflejo del gran talento cinematográfico que se está formando en España.
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