La película de las maravillas

ALADDIN



"Uno de mis Live-Action favoritos de Disney"

Disney trae de vuelta en manos del director Guy Ritchie, el Live-Action de uno de los clásicos más queridos y disfrutados de la animación, Aladdin, el popular cuento oriental, original del francés Antoine Galland, que relata las aventuras de un mendigo del pueblo de Agrabah, que al quedar perdidamente enamorado de la princesa Jasmín, hará todo lo posible por contraer matrimonio. Para ello, contará con la ayuda del divertido genio de la lámpara y unos cuantos amigos especiales, para derrotar al temible Jafar, un villano que busca el poder a toda costa.


En su momento la cinta animada formó parte de una época dorada que para Disney fue maravillosa ya que las películas que estrenaron, fueron un éxito en taquilla y en el sentimiento de los fans. Esta película se realizó con el reto de llenar las botas de grandes personajes y canciones, ambientados bajo la estética visual de una de las películas más coloridas y divertidas de la compañía que dejó maravillada a toda una generación.



Lo primero que debemos a tomar en cuenta al analizar Aladdin es que forma parte del género de películas de entretenimiento comercial, por lo cual se apega a una historia conocida, con algunas adaptaciones para esta "nueva versión", con la intensión (como casi todos los Live-Action de Disney) de cumplir deseos y expectativas de los fans, por una razón muy sencilla... ¡Jugar con nuestra nostalgia!




Partiendo de ello, es lógico que esta película no nos sorprenda con su historia (ya la hemos visto mil y una noches), pero tiene algunas variables en relación a la animación, sobretodo, desde el argumento temático. Y eso le aporta un valor interesante a la trama y los personajes.

Un paseo por Agrabah

Como toda película producida por Disney últimamente, se roba el show la majestuosidad estética de sus producciones. Básicamente de eso se tratan estas cintas, mostrarnos una versión "mejorada" de todas aquellas historias que en algún momento cautivaron al público. 

Aladdin contó con un diseño de producción a cargo de la diseñadora Gemma Jackson, misma responsable de los escenarios de nada más y nada menos que Game of Thrones. En este caso, la señora se merece una ovación de pie por un trabajo que sencillamente quedó fantástico.

Literalmente se construyó una versión a escala real del pueblo de Agrabah, apostando a la escenografía clásica por encima de las pantallas verdes y para mí es sin duda el mejor aspecto de la película. A diferencia de una gran película como lo es End Game, valoro mucho que en Aladdin nos hayan brindado la posibilidad de disfrutar de increíbles secuencias a través de un escenario construido en base a la creatividad.

Ahora bien, hablemos de Guy Ritchie como director de la cinta. Me agradó su propuesta en general, teniendo en cuenta que este rol encabeza la creatividad de cualquier producción... Y si hay algo que disfruté de esta película fue precisamente la creatividad de la dirección, a pesar de que tiene sus puntos positivos y negativos.

Como aspecto positivo no puedo obviar la calidad de Guy para rodar las secuencias de persecuciones; algo que nos ha demostrado en toda su filmografía; cargadas dinamismo y un ritmo frenético.


Sin embargo, todo lo hace bien hasta que aplica un recurso cinematográfico que me chocó en esta película; los típicos slow motions del cine para "destacar" ciertos momentos o detalles específicos de una toma. Considero que estos recursos son geniales para cintas de acción, pero esto no es otra película de Dwayne Johnson, es una aventura musical y romántica, cargada de magia y aventura. No me imaginaría, por ejemplo, a Mary Poppins bailando por un momento en slow motions.



Además, percibí por pocos segundos de otras escenas algunos time-lapses, los cuales no sabemos aún si fueron por iniciativa del director o detalles de edición, pero no se ve nada bien, en mi humilde opinión.

Un espectáculo musical

Cada secuencia musical de Aladdin es un acto aparte que brilla por luz propia y sobresale en grande. La calidad de producción para cada pieza es altamente valorable, digna de los grandes show organizados por Disney alrededor del mundo. Cada canción se convierte en un verdadero espectáculo musical, estético y de entretenimiento que conforma uno de los principales motivos para ver esta película en el cine junto a tu familia.

A su vez, cada pieza fue adaptada a un estilo rítmico acorde a esta generación. Para ser sincero, las canciones suenan muy distintas a las originales y no se sienten extraídas de una película de los 90. Aún así, esto no le resta sentimientos a la nostalgia que sentiremos  al escucharlas.

Los personajes de Aladdin

Momento oportuno para recordar que algunos personajes de esta película llegaron gracias a un casting abierto organizado por Disney. 

Entonces, sin orden de preferencia, comencemos por su protagonista. 

Aladdin, interpretado por el egipcio nacionalizado canadiense, Mena Massoud, es un actor que tiene muchas destrezas físicas, las cuales ayudan mucho a su lenguaje corporal. Creo que esa es la clave del "buen trabajo" realizado por Mena, a quien evidentemente le falta mucho potencial para brillar por su personalidad... Sinceramente, me pareció una actuación aceptable de un personaje con falta de ambición y propósito. Creo que el tratamiento que le dieron a este personaje se queda debiendo en comparación a otros y eso se notó en el guion de la cinta.

En relación a Jasmín, me parece que es la contraparte de nuestro querido Aladdin y fácilmente el título de esta película podría haber llevado su nombre sin ningún problema. El personaje me encantó y pesar de que Jasmín no es una de mis princesas favoritas, su versión en Live-Action si lo es... Y eso también incluye a Naomi Scott, quien a pesar de no poseer el prototipo de una princesa (a mí parecer), genera una empatía agradable con el público, así como si fuera tu mejor amiga de la universidad.

Las grandes motivaciones de esta princesa van más allá de lanzarse en los brazos de Aladdin, como pasaría en la versión animada ¡Tanto así que se percibe como si el "Príncipe Alí" apenas valiera un pequeño porcentaje dentro de su vida!

A diferencia de muchos colegas, me encantó la canción que le incluyeron a Jasmín; un himno que me recordó al "Libre Soy" de Frozen, por el argumento y la epicidad de la escena. A diferencia de otras películas en donde tratan de engañarnos con el feminismo subliminal, aquí el director nos hace entender explícitamente que tal escena implica una pausa en el tiempo cronológico de la historia para trasladarnos a una escena cargada de filosofía feminista.

De Jafar mejor ni comentar porque a pesar de que me pareció aceptable su actuación, si entro en detalles tal vez me decepcione. Sólo puedo afirmar que sus facciones árabes le aportan un poco de intimidación pero carece de esa autoridad que originalmente impone el personaje.

Aprovecho para comentar mi opinión sobre la responsabilidad social de Disney que se ha dedicado a brindar mensajes "políticamente correctos" a la audiencia. Considero que está muy bien hasta cierto punto, siempre y cuando no limite la libertad creativa para contar buenas, interesantes y crudas historias con villanos temibles. El Jafar de edad avanzada que vimos en la versión animada de Disney causó gran impacto y quedó muy bien pero en esta época se armaría tremenda polémica si un Jafar mayor hubiese tratado de desposar a la princesa quinceañera ¡Y aún más si la hubiese encadenado como una esclava!

Ahora bien, el mejor personaje de esta película es, sin duda, el poderoso, carismático y gracioso genio de la lámpara, interpretado por un Will Smith que nos vuelve a demostrar que es uno de los mejores actores de Hollywood. Canta, baila, rapea, actúa, hace reír y llorar en otras películas cuando se le ha pedido ¡Un genio!


Aladdin muestra un contexto épico y lleno de mucha expectativa durante la primera parte, pero cuando el genio entra en escena se añaden varios factores complementarios y fundamentales de esta película; la diversión, la comedia y la fiesta, lástima que sea el peor CGI de las últimas producciones de Disney.

Personajes que prácticamente fueron nulos, a excepción de acciones puntuales que "por ley" debían realizar fueron Iago, el mono Abú y el Sultán, un personaje que generaba mucha gracia en la versión animada.


En resumen

Aladdin entró en mi top 3 de películas más esperadas del año y hasta el momento es digna de ocupar precisamente esa tercera casilla para la cual le tenía un puesto reservado ¿Es el mejor Live-Action de Disney hasta ahora? No soy quien para afirmarlo pero si te puedo decir que me ha gustado más que la mayoría... ¡Pero ojo! Viene El Rey León.

Definitivamente esta película para toda la familia está llena de música y diversión a través de una aventura mejorada visualmente que vale la pena disfrutarla en el mejor cine de todos.

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