JUAN
Durante el año que se está
cerrando, el cine me ha permitido entender que no solo se asiste a las salas
para distraerse con las historias que llegan a la gran pantalla, sino que vamos
a maravillarnos con las imágenes que nos presentan en ellas. Otra lección que
me brindó es que el no conocer del contenido del filme puede ser primordial (en
ciertos casos) para asombrarte con esas historias.
Cuando asistí a ver el
documental biográfico sobre Juan Felix Sanchez, me pasó lo mismo que con “Si Yo
Muero Primero”, el filme de Julio Jaramillo. No sabía nada del personaje, ni de
la dirección del documental. Solo dejé que la pantalla me vendiera su vida y
obra, como si fuera una exposición de liceo o universitario. Y lo hizo de una
manera única y perfecta, como si estuviera viendo un filme de calidad
hollywoodense, hecho 100% en Venezuela.
¿De qué trata Juan?
El documental nos lleva al
pueblo de San Rafael de Mucuchíes, uno de los lugares más altos del estado
Mérida, para conocer el legado, no solo arquitectónico, sino sentimental, del artista Juan Félix Sánchez. Con entrevistas a personalidades que, no solo estuvieron
personalmente con él en la etapa final de su vida, sino que han investigado
cada aspecto de su entorno.
Pero lo más resaltante de la
obra es cada postal que se muestra a lo largo del documental. Imágenes de las
montañas de los Andes desde diferentes puntos de vista. Al amanecer, durante la
noche con las estrellas iluminando… Todo capturado mediante la técnica del
timelapse. Al observar esas imágenes, sumadas a la banda sonora creada
especialmente para este metraje, hace que te sientas en el lugar donde se grabó
esa toma, o incluso relajado en tu casa, observando los canales de ciencia y
tecnología, donde en varios momentos te presentan imágenes del espacio, para
que te relajes y medites de la belleza de la naturaleza.
En resumen
Ese es el propósito del
filme, valorar el legado de Juan y el cuidado de las bellezas de nuestro país.
El último aspecto es clave por la situación país y la poca protección de los
parques nacionales, monumentos naturales y obras arquitectónicas. Es
prácticamente un regalo de navidad del cine nacional. Ver una belleza de filme
que, con poco, mostró mucho y con calidad de primer nivel. Vale la pena, y
mucho.
Redactado por: Jair Pineda
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