Tres películas españolas para tiempos de cuarentena


En tiempos como los que vivimos, con gran parte de la población confinada en casa, ante la expansión de una virulenta epidemia que nos deja escenas a la altura de Rec (Paco Plaza, Jaume Balagueró, 2007) o 28 días después (Danny Boyle, 2003), hay que buscar formas de entretenerse en casa y, así, matar el tiempo y acercarnos más rápidamente a la línea de meta que marque el fin de estos días difíciles. Esa línea de meta que atisbamos en el horizonte como si de un espejismo se tratara y que, por mucho que no parezca real, terminará por llegar.

Está claro que el cine es una de las mejores formas de entretenimiento para afrontar la cuarentena. Siempre se agradece que el autor de una película nos transporte a otro mundo, a otra realidad, durante un par de horas, y así olvidar por un momento todo lo malo.

Hoy voy a aportar mi granito de arena, tirando de raíces, aportando mis 3 recomendaciones de películas españolas que se pueden disfrutar en Netflix.

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Dolor y Gloria (Pedro Almodóvar, 2019)

Sin duda, mi película española favorita del pasado año. Un autorretrato de Almodóvar, contando su propia historia a través de Salvador Mallo, un director de cine que recuerda su trayectoria vital y profesional desde su infancia en el pueblo de Paterna. Antonio Banderas se mete en la piel del hombre que le dirige, en un papel que le llevó a conseguir el Premio Goya a Mejor Actor Protagonista. La cinta se coronó en estos premios, haciéndose con 7 estatuillas, incluidas las de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guion Original, los 3 reconocimientos más cotizados de los premios de la Academia.


El Hoyo (Galder Gaztelo-Urrutia, 2019)

El Hoyo, recién estrenada en Netflix, ha resultado ser toda una revelación. En su primer día
en la plataforma ya se posicionó en el top 10 de tendencias en España. Personalmente, disfruté mucho de este film, una alegoría de la división de clases perfectamente perfilada, a través de un relato de ciencia ficción que nos traslada a una especie de prisión vertical de cientos de pisos. Una plataforma, repleta de comida, desciende desde los primeros pisos hasta llegar a los últimos. Como es de suponer, los habitantes de los pisos superiores consumen toda la comida, dejando a los de abajo sin nada que echarse a la boca. Una premisa argumental que da mucho juego y que, sin duda, ha sido muy bien aprovechada por el director. La cinta se hizo con el Premio Goya a Mejores efectos especiales. Comparte un rasgo estilístico con la siguiente película de esta pequeña lista: la cinta en su totalidad se desarrolla en una misma localización.


Perfectos Desconocidos (Álex de la Iglesia, 2017)


Resultado de imagen de perfectos desconocidosCuatro parejas de viejos amigos que se disponen a cenar juntos, deciden jugar a un curioso juego: durante la cena, dejarán los teléfonos móviles sobre la mesa, y deberán leer en voz alta todos los mensajes que reciban en ese tiempo. No pasa mucho tiempo hasta que se dan cuenta de que no ha sido una buena idea y de que, en el fondo, son unos perfectos desconocidos. Es una muestra del que es, para mí, el mejor atributo de Álex de la Iglesia: la magistral dirección de actores y el aprovechamiento de un único espacio. La película, en su mayoría, se desarrolla en el salón en el que disfrutan de la cena los personajes. Esto no es de extrañar, ya que se trata de una adaptación a la gran pantalla de una obra de teatro. El mismo año, el director estrenó El Bar, película de características muy similares: un único espacio y la dirección de actores como proeza más destacable.


Espero que los lectores disfruten de estos 3 visionados más que recomendables. También, les comparto un mensaje de ánimo: todo saldrá bien, saldremos de esta, y lo haremos más unidos que antes. Este virus lo paramos entre todos. Entre tanto, seamos responsables y hagamos caso a las recomendaciones de las autoridades, que es lo que nos toca, nuestra parte de la lucha.

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