SPACE JAM: UNA NUEVA ERA
"La importancia de luchar y creer en los sueños apoyados por la familia y amigos"
Bajo el título “Space Jam: Una nueva era”, la secuela independiente de aquel "Juego del siglo" en el que la estrella de la NBA, Michael Jordan hacía equipo con los Looney Tunes para enfrentar en un partido de baloncesto a un grupo de alienígenas, por fin llegó a la gran pantalla.
Esta vez, el TuneSquad está liderado por el Rey Lebron James.
¿De qué trata?
En el inicio del largometraje,
dirigido por Malcolm D. Lee, queda en evidencia cómo es la relación del icónico
jugador de baloncesto con su hijo Dominique “Dom” James, interpretado por
Cedric Joe.
El vínculo afectivo de
LeBron y “Dom” forma el puntapié inicial de la historia, debido a que el hijo
menor de James desea recibir el apoyo de su progenitor en un área que lo
apasiona.
Posteriormente, LeBron
visita los estudios Warner Bros., acompañado de “Dom”, para escuchar una oferta
laboral. No obstante, “El Rey” de la NBA descartó de inmediato tal propuesta,
ya que su mentalidad está 100 % centrada en el baloncesto.
Sin embargo, el villano de la película, encarnado por Don Cheadle, no se queda con los brazos cruzados y manipula al pequeño “Dom” para lograr su meta: alcanzar el reconocimiento que dice merecer.
Para tal objetivo,
encerró en un mundo virtual a LeBron y “Dom”. Además, retó al jugador de Los
Ángeles Lakers a un partido de baloncesto en pro de la anhelada libertad.
Ya en esa circunstancia,
LeBron se ve en la necesidad de conformar un equipo y, pese a que tiene en
mente a los grandes superhéroes, al final, con la ayuda de Bugs Bunny, logra
reclutar a los Looney Tunes.
Ante miles de
espectadores, que fueron abducidos al mundo virtual, James debe ganar el juego
más importante de su vida, aunque para lograrlo tiene que enfrentar a extrañas
criaturas, para su sorpresa, lideradas por su hijo “Dom”.
Incontables referencias al pasado
“Space
Jam: Una nueva era” hace referencias de innumerables
películas, hecho que la da un toque de humor y eleva la grandeza de la cinta.
También incluye la presencia de varios jugadores de la NBA y a las principales
figuras de la WNBA.
La película también regala un viaje a través
del tiempo, gracias a la combinación de
animación en 2D y acción real. Esa
particularidad tiene la doble intención de brindar un guiño tanto para
los seguidores, que en la actualidad son adultos contemporáneos, de los
reconocidos dibujos animados, de la “vieja escuela”, como para los jóvenes 2.0.
En ese sentido, el filme, primordialmente,
busca cautivar a la generación Z, que no le presta demasiada atención a los
deportes tradicionales (béisbol, fútbol, baloncesto) por considerarlos “aburridos”
y hasta “extensos”.
Recaudación
En su primer fin de semana en cartelera, la
película recaudó 31,7 millones de dólares en EE.UU., relegando a un segundo
lugar a “La Viuda Negra” que
registró 26,3 millones de dólares, según datos de la agencia de noticias
estadounidense AP.
De acuerdo con la misma fuente, la Warner Bros. precisó que el 32 % de los espectadores era menor de 18 años. Aunque la cinta recibió algunas críticas de la prensa especializada, desde su estreno el 16 de julio, los números parecen marchar por buen camino.
En resumen
El material audiovisual, que está bajo la lupa
tras la versión original de 1996 protagonizada por Michael Jordan, envía el
mensaje de la importancia del amor individual (propio), familiar y grupal
(amistad).
Vale la pena disfrutar de la película, que tiene una duración de 110 minutos aproximadamente, porque presenta las típicas acciones alocadas de los Looney Tunes, y llevará a muchas personas a recordar su niñez.
Cortesía: Gerardo Contreras / @soygerardocontreras10
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