SPIDERMAN: SIN CAMINO A CASA
La tercera entrega del Spiderman correspondiente al UCM cumplió mis expectativas y aunque no me pareció "el peliculón del año" como muchos la venden, estoy seguro que más de un fan saldrá maravillado por un largometraje que fácilmente puede entrar en el top de películas favoritas del arácnido (no es mi caso).
La cinta narra las aventuras de Peter Parker justo a partir del momento en el que Mysterio revela su identidad a la población, por lo que ahora el superhéroe pasará de ser el "buen vecino" al "vecino mal portado". Por tal motivo, solicita ayuda al Doctor Strange, quien termina desatando el caos de lo que ya se puede considerar como el secreto a voces peor reservado de Hollywood.
Acompáñame a desenredar las telarañas a través de esta reseña de opinión sin spoiler.
El discurso
Los villanos, lo mejor y peor de la película
Sucede en el deporte, sucede en los grupos musicales y también sucede en las películas: Cuando juntas a muchas estrellas se pierde el ADN del equipo y al final todo el brillo dispersado orientará su luz hacia una sola persona.
Si bien es cierto que Spiderman no pierde protagonismo en ningún momento de la cinta y si bien es cierto que los 5 siniestros presentados en los tráileres elevaron el nivel de hype por esta película, también es cierto que ninguno de ellos tiene una motivación o propósito lo suficientemente convincente como para justificar sus actos, tomarlos en serio y sentirlos como una verdadera amenaza para el superhéroe.
Nuevamente Marvel vuelve a presentar su punto narrativo más débil en los villanos, precisamente en aquellos personajes que tanto emocionaron a los fans del arácnido. Entonces, aquí es donde la película peca de egoísta, narrando subtramas dirigidas exclusivamente al fan service (sólo para aquellos que conocen a estos personajes desde sus orígenes) y no para todos los amantes del cine y las buenas historias.
Ahora bien, lo que sucede con Willem Dafoe; aclamado por su regreso como El Duende Verde; es que realiza la mejor interpretación actoral de cualquier villano que jamás se haya visto en el UCM hasta ahora (le da una patada a Josh Brolin como Thanos), no obstante, su personaje también se queda "corto" argumentalmente y es que a diferencia del Duende Verde de la trilogía de Sam Raimi, que planeaba sus acciones con inteligencia y sentido, esta vez el personaje sólo es malo porque sí y su acto más cruel de toda la película surge por una casualidad que se generó a raíz de un momento de rebeldía, o mejor dicho; "cambio de personalidad".
La música, una maravilla sumergida en esta obra de arte
Un elemento que para muchos puede pasar desapercibido pero que particularmente es de mis favoritos en toda obra cinematográfica al cual le presto mucha atención es la banda sonora y debo reconocer que esta me cautivó.
Sin caer descaradamente en la nostalgia; un recurso reiterativo a lo largo de la cinta; el gran compositor Michael Giacchino (cuyo trabajo lo hemos escuchado en producciones como "Los Increíbles" o el videojuego "Medalla de Honor") es capaz de homenajear a todos los personajes, a través de una banda sonora mezclada estratégicamente, de modo que la película no pierde su identidad ni se distorsiona la atmósfera de ninguna escena.
Asimismo, quiero destacar algunas secuencias divertidas como el balanceo de Spiderman y M.J hasta su casa o la pelea contra el Doctor Strange, donde la música sencillamente me parece espectacular.
¿Merece un Óscar?
Esa pregunta me parece tan ambiciosa como introducir a los 6 siniestros dentro de una misma película de Spiderman y pese a las fallas, el experimento terminó dando buenos resultados, por lo tanto, no sería tan descabellado pensar que Sony y Marvel busquen meter a "Spiderman: No way Home" en la temporada de premios, ahora más que surgió el rumor de que que sus presidentes quieren un reconocimiento similar a lo que pasó con "El Retorno del Rey".
En pro de que el "cine comercial de calidad" sea reconocido, Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, considera que esta película "tardó 20 años en realizarse y es una carta de amor a todas las películas de Spiderman anteriores".
Por su parte, en una reciente entrevista Tom Holland contradijo al director Martin Scorsese por criticar la películas de Marvel, afirmando que "la construcción de las historias del cine de superhéroes son las mismas que las películas dignas de Óscar, pero a escalas diferentes".
En mi humilde opinión, considero que la película reúne condiciones para competir en alguna que otra categoría técnica, por ejemplo, banda sonora y efectos visuales, pero no cómo para ser considerada entre las mejores películas del año, ni de cerca, sobretodo por lo mencionado anteriormente; si el villano no convence, cualquier película de superhéroes se viene abajo.
En resumen
Un experimento ambicioso que quizás se queda corto para haber sido presentado en un largometraje de 2 horas y media, sin embargo, complace a los fans, contribuye al desarrollo de uno de los personajes consentidos de Marvel y abre mucho campo de cara al futuro cinematográfico de la compañía.
"Spiderman: No way home" presenta en la gran pantalla algo que hace algunos años hubiese sido inimaginable para cualquier fanático del Universo Cinematográfico de Marvel y su propuesta rompe los límites cinematográficos que hasta ahora restringían creativamente a los cineastas del género de fantasía para crear, mezclar o realizar en sus universos.
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