GREEN BOOK
"Un viaje de emociones para hacer reír y llorar al público"
Esta comedia nominada al Oscar narra las vivencias de Tony Vallelonga, un hombre italoamericano del Bronx, quien es contratado por Don Shirley, un pianista de color sumamente refinado, para que lo acompañe durante una gira musical por el "Deep South" en el año 1962, en la cual"Tony Lip" (como era popularmente conocido) será el chofer y guardaespaldas del músico, pues, en esa época el racismo estaba desatado, sobretodo por esas regiones.
Green Book es prácticamente una road movie convencional protagonizada por una "pareja dispareja" en la cual el humor y el drama se complementan muy bien. Un viaje emocional a través de un homenaje a la música clasicista, el jazz y el buen apetito italiano.
Drama-Humor
El guion de la película fluye en armonía con momentos de impacto que reflejan la seriedad del argumento temático del film, generando emociones de rechazo en los espectadores pero que al mismo tiempo son contrastados por situaciones capaces de sacarle una carcajada a cualquiera. En términos generales, la película se balancea sobre el humor negro sin llegar al irrespeto.
La estructura del film mantiene la esencia del género convencional, sin tomar riesgos innovadores pero tampoco sin caer en lo repetitivo o lo cliché. No es la primera vez que vemos una road movie con dos personajes antagónicos, no es la primeras vez que se aborda el racismo y la discriminación en largometrajes hollywoodenses y tampoco es primera vez que en una película alguien debe llegar a tiempo para Nochebuena, pero aún así la cinta mantiene su identidad. Es más, quiero destacar que en esta película se da la particularidad de que el personaje refinado, estructurado y tranquilo le propone salir de la zona de confort y explorar otras realidades al personaje sobresaliente e intrépido.
"No es lo que dices sino como lo dices" es una frase muy conocida en oratoria y esta película supo aplicar su discurso de la mejor manera para llegarle a la audiencia mediante un guion bien elaborado, bastante digerible y disfrutable.
Café con leche bien azucarado
La pareja de actores que conducen la trama; Viggo Mortensen y Mahershala Ali; tienen merecidamente sus nominaciones en las respectivas categorías durante esta temporada de premios. Sus actuaciones; uno expresivo y el otro reservado; forman parte de un proceso seguramente muy exigente para personificar con la mayor credibilidad posible unos personajes que se encariñan con la audiencia.
Tony es un personaje ordinario, rudo, malcriado y capaz de resolver con golpes cualquier situación en donde lo contradigan o lo provoquen, no obstante, también es un hombre de familia que hace aceptaría cualquier trabajo honesto con mucha responsabilidad por aportarle al hogar.
En contraparte, Don Shirley es un doctor en psicología, pianista y compositor de jazz, sumamente talentoso e inteligente. A diferencia de lo que la gente podría juzgar, este personaje es educado, estudioso y orgulloso de mostrarle a la sociedad sus preferencias y gustos artísticos, en contra de las costumbres impuestas por la sociedad. Sin embargo, es un hombre solitario que aprovechará este viaje para abrirse a conocer el país, a personas de su propia raza y sobretodo, descubrir la felicidad.
Ambos producen una química divertida, sustentada en muchas contrariedades, entre ellas, lo obsceno y lo refinado. En este film se refleja un espejo que contrasta los prejuicios establecidos por la sociedad en relación a las razas y clases sociales. Estos personajes rompen el molde de la opinión pública.
Me hubiese gustado conocer más sobre el pasado de ellos si la película profundizara en la historia de cada uno.
A pesar del conflicto, reina la armonía
Cual melodía musical de una pieza magistral, así se complementan los distintos elementos cinematográficos presentes en esta obra de arte.
Principalmente destaco la fotografía, que a pesar de no sobresalir, en mi humilde opinión, considero que cada plano está muy bien compuesto, desde los planos abiertos hasta los planos en interiores. Los detalles, los gestos, los colores de la película en general son vivos y alegres mientras que se van oscureciendo cuando vemos alguna escena triste o dramática. Quizás este largometraje no es el indicado para destacar los aspectos técnicos pero seguramente en cualquier película de otro género hubiese tenido alguna nominación.
La banda sonora me pareció genial y la música de Don Shirley se vuelve protagonista por diversos lapsos de tiempo, poniendo a bailar a muchos dentro del asiento mediante una buena dosis de entretenimiento musical.
En resumen
El director Peter Farrelly se luce a través de una película que sabe llegarle a cualquier público, manteniendo la seriedad que amerita un tema tan delicado como este. Parte como mi favorita a ganarse el máximo reconocimiento en los Premios de la Academia. Sus cinco nominaciones evidencian la calidad de una comedia dramática que nos invita a pasear a través de un viaje de emociones entre una amistad sin fronteras que transmite un mensaje positivo para la sociedad.
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