La falta de avance en la
investigación de la violación y asesinato de la joven Angela Hayes lleva a
Mildred, su madre, a buscar llamar la atención de la opinión pública alquilando
tres vallas en las afueras de la ciudad, en las que increpa al comisario de la
policía ante los ojos de todo el país, y que le ganan el odio de su comunidad.
Three Billboards
Outside Ebbing, Missouri no es una película estéticamente ambiciosa. En la
reseña de Call Me By Your Name les decía que no todos los filmes tienen que ser
bonitos y este es uno que no necesita serlo. Su fuerza recae, más bien, en una
historia que relata cómo la rabia se apodera de nosotros, llevándonos a decir
cosas que no sentimos, y a hacer otras que en circunstancias distintas jamás
nos atreveríamos.
Si bien la balanza inicialmente
parece inclinarse hacia uno de los lados, no creo sencillo estar completamente
parcializado, ya que el guion nos presenta personajes con muchos grises.
Y es que Mildred Hayes, William
Willoughby y Jason Dixon son las bases que sostienen muy bien esta historia,
aportándole profundidad a una trama que, llevada de un modo distinto, pudo
haber sido muy plana; de esto, que cada uno de los actores responsables de
encarnarlos (Frances McDormand, Woody Harrelson y Sam Rockwell) haya
recibido una nominación al Oscar.
Empecemos con McDormand, quien
realmente le hace justicia a su papel de una madre dura, molesta y con
sentimiento de culpa, dispuesta a todo para que los responsables de la muerte
de su hija paguen por su crimen. Es un personaje complejo y la interpretación
que de ella hace la ya ganadora del Oscar da como resultado una mujer no fácil
de querer, pero tampoco fácil de odiar.
El papel realizado por Sam Rockwell,
por otro lado, pareciera ser un arquetipo bien definido, pero a medida que avanza
la película podemos ir pelando las diferentes capas de su personaje y descubrir
al hombre que se esconde debajo de los insultos racistas que escupe cada vez
que habla.
Realmente es necesario hablar del
trabajo de Woody Harrelson, uno de los actores más versátiles que hay
actualmente en la escena hollywoodense. Su interpretación del moribundo
comisario Willoughby es realmente conmovedora y siento que le dio el enfoque correcto
teniendo en cuenta la importancia que el personaje tiene dentro de la historia.
La fuerza de Three Billboards Outside
Ebbing, Missouri radica en su viceralidad; una que se esparce como el fuego una
vez se enciende la mecha, llegando a infectar no solo a los protagonistas, sino
a todos los habitantes de Ebbing. Es un filme que habla de cómo la intolerancia
puede presentarse de diferentes formas y que todos, en algún momento u otro,
podemos pecar de ella. Además, aborda el tema de nuestro deseo por adueñarnos
de la justicia y de cómo a veces esta, más que un concepto institucional, es un
sentimiento personal.
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