EL ASCENSO DEL DIABLO
Pretencioso
intento de dar un vuelco a lo ya altamente derivativo.
En 1973 El Exorcista pico la historia del
cine, sobretodo el del género del terror, mas allá de convertirse en la cinta
de horror más taquillera de todos los tiempos, la marca y huella dejada por la
misma la han ubicado por la mayoría de la crítica especializada como la mejor
del género, lógicamente esto trajo como consecuencia un ejército de propuestas
tratando de emular a la obra icónica, en donde todas se ubican a distancias
kilométricas de lo presentado por el oscarizado William Friedkin en el 73.
Nuevamente el inesperado éxito en el 2013 del Conjuro colocaría de nuevo en el
tapete la temática de la posesión demoniaca y el exorcismo, propuesta a la cual
sigo sin entender su extraña acogida, debido a su ausencia de provocar interés
y temor en un relato si estéticamente revitalizado pero sin el impacto y la
contundencia de su obvia predecesora.
En ese contexto se asoma esta propuesta de
bajo perfil y presupuesto The Assent (El Consentimiento) titulada por
estos lares como El Ascenso Del Diablo,
que no es más que otra producción que busca abordar el portaaviones dejado por
El Exorcista y el póstumo crucero vacacional que significo El Conjuro.
El concepto
En El Ascenso Del Diablo se nos introduce
en el drama de un padre viudo y de escasos recursos a cargo de un hijo por el
cual lucha contra la amenaza de los servicios sociales de arrebatarle la
custodia del mismo, de allí sus estrictas sesiones con una terapeuta que
intenta apaciguar sus ya diagnosticados instintos esquizofrénicos, causantes
del conflicto en sí, esta primera línea temática se va suplantando con las
experiencias paranormales que experimentan padre e hijo en la supuesta
seguridad hogareña, sumado a los constantes episodios esquizofrénicos que
padece el padre, en donde desde esa perspectiva se pretende manipular al
espectador en tres escenarios: si el ente demoniaco está poseyendo al hijo o al
padre, si las manifestaciones demoniacas son experiencias verídicas o si son
producto de la distorsionada psiquis del patriarca, ultimo camino que mejor
desarrollado hubiese podido ser más interesante .
Pearry
Reginald Teo director encasillado en el género del
horror (lo que puede ser contraproducente) nos ofrece su octavo trabajo como director
y guionista, en este metraje de 93 minutos se esfuerza por dar un punto de
vista distinto a lo ya saturado en lo que a la temática del exorcismo se
refiere, e incorpora algunos pequeños guiños a clásicos como Poltergeist y The Thing (ambas de 1982) lo que se convierte en lo más rescatable
del metraje, unido a un modesto y sencillo trabajo fotográfico de Jonathan Hall
que logra la atmosfera oscura y enfermiza que exige el relato, a la mano de un
diseño de producción de nuevo modesto, que en algunos puntos logra sumarse como
otro protagonista más de la historia, en concreto en la casa que sirve como
principal escenario claustrofóbico y constantemente amenazante y unas correctas
mas no brillantes interpretaciones de un elenco de actores desconocidos.
Aspectos técnicos
En el
campo de los efectos visuales si existen grandes carencias, tomando en cuenta
que estamos ante una propuesta de serie B, con bajos recursos económicos, de
hecho todas las anteriores realizaciones de Pearry Reginald Teo han pasado casi
directamente al formato DVD o BLURAY, que es en donde han tenido mejor acogida.
El Ascenso Del Diablo es el primer trabajo en donde Pearry logra un lanzamiento
con más cobertura internacional, lo que serviría para darlo a conocer en
función de la receptividad de este y sus futuros proyectos.
En donde reside la gran debilidad de la cinta
es en un guion previsible, lleno de fisuras en donde se utilizan recursos
narrativos ya muchas veces vistos, por lo que es fácil deducir cual es el
camino que está transitando el realizador, de hecho este nos revela su premisa
al iniciarse el metraje, pero no se cuida que durante el desarrollo del mismo
el espectador quede cautivado por lo que presencia, y que este olvide momentáneamente
la línea conceptual al principio planteada que se convertirá en el clímax de
cierre de la misma, un autor astuto deja semillas en el camino para luego
recoger al final los frutos que sembró y sorprender al espectador, ejemplos de
un correcto ejercicio de esto hay muchos: The
Fight Club (1999), The Sixth Sense (1999), Black Swan (2010) entre otros.
En resumen
A pesar de esto El Ascenso Del Diablo puede
funcionar para el espectador promedio que busca el cine como forma de escape
recreacional, si se ve más como un thriller psicológico que como una propuesta
de terror, mas no dejara satisfecho a un público más exigente, que
va más allá del escapismo y que busca historias exigentes y retadoras, y sobre
todo conocedor del género, al cual va a ser muy difícil de asustar y convencer
con el recurso de los llamados jump scares (sustos de brinco), usados ya hasta
la saciedad.
Por los momentos Pearry Reginald Teo no
ofrece el trabajo que lo ponga en el mapa como director a tomar en cuenta,
consideremos sus ocho peliculas prácticamente desapercibidas como de
ejercicio preparativo y veamos que sucede con sus dos nuevas cintas: How To Make A Deal With The Devil
próxima a estrenarse y Pale Horse ya
en post producción.
Redactado por: Alfredo Cols
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