Un viaje al pasado de tus recuerdos presentes

 JEZABEL

"Es un viaje psicodélico"

El exitoso y talentoso director venezolano Hernán Jabes nos trae una adaptación basada en el mismo título de la historia negra de thriller psicológico, original del escritor venezolano Eduardo Sánchez Rúgeles, a través de una coproducción entre México y Venezuela que presenta un estilo oscuro, avasallante, psicodélico adictivo, para mostrar el estilo de vida de cuatro jóvenes venezolanos pertenecientes a la clase “media-alta” y la decadencia de la sociedad venezolana para el año 2033.

Alain, Lolo, Cacá y Eli, inmersos en la época de protestas correspondientes al año 2017, viven en su propio mundo cargado de excesos (licor, sexo, drogas). El realizador deja expuesto en todo momento, de manera contundente y arriesgada, un mensaje relatado a través de una trama bien enigmática, aprovechando al máximo todos los recursos físicos, psicológicos, tecnológicos, cinematográficos, actorales y de guion para lograr una cinta envolvente.

Lo intangible

Esta fascinante novela adaptada al cine te lleva por un viaje al pasado mediante un conjunto de flashbacks, narrados desde un hipotético presente en una Venezuela del año 2033, donde Alain alucina con agujeros negros mentales apoderados de su cerebro, los cuales lo hacen sentir constantemente abrumado y atormentado por su pasado.

Debido a ese motivo, el protagonista de esta historia escudriña con ayuda de su pareja, periodista de investigación, en esas lagunas mentales creadas por su mente para olvidar detalles, recordar otros y protegerse de culpas, recreando unos recuerdos dotados de una realidad más conveniente y menos escabrosa, como todos esos procesos psicológicos a los que las personas habitualmente les “echan tierra” y no superan desde dentro.

A pesar de todo, su pasado perturbador lo alcanza de nuevo, reviviendo en Alain una emocionalidad por lo sucedido.

Con los sentidos sobresaltados en la butaca del cine

La juventud de esta película rebelde y desenfrenada se describe con colores vivos e intensos con un estilo neón, pero también nos llevan a escenas de palestras claras, pasteles e inocentes, en contraste a esas escenas oscuras con luminarias rojas, nocturnas y esos azules frívolos del lujo y la modernidad que reflejan el cambio de época de estos chicos, con un lenguaje cinematográfico y dirección de fotografía quisquillosa y perfecta.

De esta forma, "Jezabel" también nos muestra el color “nude” de moda, el de la piel que danza en pantalla dándonos lecciones insinuantes de besos, sexo desenfrenado y caricias ardientes sobreentendidas en las escenas, llenas de erotismo y fantasía.

La película te puede poner a jugar con tu psiquis debido a que es muy provocadora y arriesgada, despojada de moralidad.

La Reconfiguración

Jabes fue osado y sin querer queriendo destapa la tapa del cerebro y cruza los cables de tus neuronas en la propia sala de cine. “In situ” sientes de todo un poco; aberración, compasión y percibes lo cruel que pueden llegar a ser algunas personas sin escrúpulos, llegando a sentirte víctima y culpable a la vez de tus deseos y prejuicios que quizás quieras soltar de una buena vez.

La película es como una ametralladora disparando a quema ropa para abrir y cambiar el chip implantado en tu ser.

Reconocimientos:

En resumen

Esta historia y su narrativa contundente con personalidad propia te puede llevar a trascender tus conceptos más banales sobre el  “cine venezolano” y también puede apoderarse de tus escabrosas lagunas psíquicas internas que puedas tener como ser humano y transformarte.

"Jezabel" me dejó llena de sensaciones tanto físicas como psíquicas que me reservo describir, con ganas de verla una vez más para cerrar los ojos y danzar al ritmo de la música con ese "mood oscuro" de luces rojas.

Redactado por: Ericka Quintana

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