"Sombras Chinescas", de China a los Cabarets

 

SOMBRAS CHINESCAS: ANTECEDENTES DEL CINE  

Anterior al cine y a cualquier expresión audiovisual, incluso mucho antes del nacimiento del cine, de la mano de los Hermanos Lumiere con la creación del cinematógrafo, y de Thomas Edison con su Kinetoscopio, el humano percibe una fascinación por las luces y las sombras. Tal es el caso de los antiguos pergaminos iluminados, hasta incluso de las sombras que provocaba el fuego de las cavernas en tiempos todavía anteriores.

Siguiendo esta idea, el cine no es más que una evolución de aquella fascinación por las luces y sombras, y el afán de contar historias con imágenes, que data de siglos atrás.



ORIGEN DE LAS SOMBRAS CHINESCAS

Estamos hablando de uno de los recursos más longevos y más curiosos de la narrativa.

Oriundo de China, las Sombras Chinescas se trataba de un juego movimientos e ilusiones bidimensionales, hechas con una piel de asno, que era engrasada hasta hacerla translucida, a través de una pantalla iluminada de seda o papel en la cual el operador de las marionetas y figuras contaba una historia haciendo uso de la iluminación y el movimiento. Del otro lado se encontraban los espectadores quienes imaginaban dichas fantasías con esta rudimentaria técnica.

Tarde o temprano, las Sombras Chinescas se extendieron a toda Asia por su amplia popularidad. En Java, adoptaron el nombre e “Wayang Kulit”, en donde tomaron matices siniestros, y eventualmente, estas sombras fueron usadas para el adoctrinamiento de guardias rojos durante la China Comunista, en tiempos modernos.

ARRIBO A OCCIDENTE

Mientras corría el siglo XVII y años anteriores, las sombras chinescas pasaron a ser parte del entretenimiento europeo, llegando al viejo continente gracias a viajantes procedentes de Turquía, Persia y Grecia, por lo cual esta técnica no tardó en convertirse en una popular forma de contar.

Tanto fue la popularidad, que por el año 1770, Johann Wolfgang van Goethe (dramaturgo y novelista alemán), abrió su propio teatro de sombras chinescas en aquella época en la que no faltaba público para esta innovación en cabarets bohemios.

El lugar de mayor auge de está técnica fue en Francia, lugar en el cual tuvo vida hasta 1810, Le chat Noir era el lugar donde se presentaban obras de sombras chinescas a un público selecto que frecuentaba el lugar. En esta estancia, se representaban de forma satírica y rupturista las desventuras pornográficas de Napoleón Bonaparte y  sus campañas en guerra. 


BREVE ANÁLISIS

Estamos hablando de uno de los máximos antecedentes del séptimo arte, que ya mostraba signos vitales incluso mucho antes de la primera filmación independiente, y además, un modelo de estudio para visualizar el crecimiento de las artes escénicas y en entretenimiento hasta tiempos actuales. 

Sin lugar a dudas, una curiosidad para cualquier cinéfilo que conoció su fin después de la “Gran Guerra” (1914-1918), años en los cuales el cine tal como lo conocemos nació.

Comentarios